Hay una realidad dura en la contratación: un reclutador o un Líder de Diseño dedica, en promedio, menos de 3 minutos a escanear tu portfolio.
Si lo primero que ven son mockups de alta fidelidad sin contexto, o peor aún, tienen que descargar un PDF pesado para ver tu trabajo, pasarán al siguiente candidato.
Lo que realmente buscan las empresas no es el resultado final brillante, sino entender cómo funciona tu cerebro. Quieren ver cómo te enfrentas a la incertidumbre, cómo tomas decisiones y cómo reaccionas cuando tu primera idea falla.
1. El formato es el mensaje: Olvídate del PDF y el Google Drive
Antes de hablar del contenido, hablemos del envase. Eres un diseñador de productos digitales (Web o App). Tu portfolio debe ser una experiencia web.
- ❌ Google Drive / Dropbox: Enviar una carpeta con JPGs sueltos es el equivalente a entregar un currículum escrito en una servilleta. Es incómodo de navegar, se ve mal en el móvil y grita "amateur".
- ❌ Behance / Dribbble: Son excelentes plataformas para networking visual o para mostrar UI puro (arte), pero son pésimas para contar la historia de un producto. Sus plantillas rígidas limitan tu capacidad de explicar el proceso y el contexto.
- ✅ Tu propia Web (URL): La industria hoy exige una web personal. No necesitas saber programar (usa Framer, Webflow o incluso Notion bien conectado con un dominio). Tener tu propia URL demuestra que entiendes el medio en el que trabajas, te da control total sobre la narrativa y muestra profesionalismo.
Regla de oro: Si el reclutador tiene que hacer más de un clic para ver tu trabajo o esperar a que cargue un archivo, ya perdiste.
2. El error de la "Galería de Arte"
Muchos diseñadores cometen el error de subir solo la "UI final".
- “Aquí está el rediseño de Spotify que hice.” (Y pegan 4 pantallas gigantes).
El problema: Eso no me dice si sabes trabajar con restricciones, si entendiste al usuario o si sabes priorizar. Solo me dice que sabes usar Figma.
Un Product Designer no entrega píxeles, entrega soluciones. Y las soluciones requieren explicación.
3. La Estructura de un Caso de Estudio Ganador (El Arco Narrativo)
Piensa en cada proyecto de tu portfolio como una historia. Tiene un inicio (problema), un nudo (proceso y conflicto) y un desenlace (solución y resultado).
Esta es la estructura que enseñamos en Espacio UX para que tu caso sea escaneable y potente:
1. El Contexto y el Problema (El "Villano")
No empieces con la solución. Empieza con el dolor.
- Mal: "Hice una app para pedir comida."
- Bien: "Los usuarios de la oficina tardaban 20 minutos en coordinar el pedido de almuerzo grupal, generando fricción y errores. Mi objetivo fue reducir ese tiempo a 5 minutos."
2. La Hipótesis y la Investigación (El Plan)
Muestra brevemente qué descubriste. No pegues fotos de post-its ilegibles. Escribe los Insights.
- "Descubrimos que el problema no era elegir la comida, sino el proceso de dividir el pago."
3. El Proceso "Sucio" (La Batalla)
Aquí es donde te ganas el sueldo. Muestra tus borradores. Muestra los wireframes en papel, los bocetos en pizarra blanca y, sobre todo, muestra lo que descartaste.
- "Intentamos un flujo de pago compartido al final, pero los usuarios se confundían. Por eso iteramos hacia un modelo de 'monedero virtual'."
- Tip de Oro: Decir "Me equivoqué en esto y lo corregí así" vale 10 veces más que decir "Todo salió perfecto a la primera".
4. La Solución y el Impacto (El Final Feliz)
Ahora sí, pon tus pantallas en alta calidad (UI). Pero acompáñalas de métricas o aprendizajes.
- "Con el nuevo flujo, el tiempo de pedido bajó un 40% en los tests de usabilidad."
4. Calidad sobre Cantidad
Es mejor tener 3 casos de estudio profundos, bien contados y montados en tu propia web, que 10 proyectos superficiales en un perfil de Behance.
Si tienes proyectos viejos que solo son visuales y no puedes explicar el proceso, muévelos a una sección secundaria de "UI Playground" o quítalos. Tu portfolio es tan fuerte como tu proyecto más débil.
Conclusión: Véndete como un profesional
Tu portfolio es tu primer producto. Aplícale el mismo proceso de UX que aplicas a tus diseños:
- Tu usuario: El reclutador ocupado.
- Su problema: Necesita saber rápido si vales la pena y si tienes criterio digital.
- Tu solución: Una web personal rápida, con casos de estudio estructurados y centrados en la resolución de problemas.




